Ayer fue el cumpleaños de nuestra amiga la rubia y tuvimos la primera discusión importante con su novio: él le preparó una fiesta sorpresa con sus amigas de la universidad sin contar para nada con los planes que nosotros pudiéramos haber hecho, a la que nos invitó, aunque no nos apetecía nada ir. Después de darle muchas vueltas, decidimos que los amigos de toda la vida nos merecíamos un rato especial con ella para darle el cuadro que le habíamos pintado, y no ser los extraños en una fiesta ajena. Pensando lo mejor para todos, decidimos que ellos fueran a la fiesta y luego ver a la cumpleañera nosotros, y salir por ahí de marcha tal y como habíamos planeado. Lo terrible fue que todo salió mal.
No fue fácil reunirnos a todos, y cuando lo conseguimos ella y su novio estaban bastante enfadados. No le hizo especial ilusión el regalo pese al esfuerzo que nos había costado y aún así estuvimos con ella, su novio y sus amigas de la universidad, pero ninguno de ellos nos hizo mucho caso. Yo me sentía super incómoda, como si no pintara nada allí, pero al menos comprobé que no ir a la fiesta fue una buena idea, puesto que hubiéramos estado igual de desplazados.
Rubia: supongo que leerás esto y quería decirte que tal vez tú no lo entiendas, o esto te parezca una tontería, pero nunca pensé que no estaría a gusto en tu propio cumpleaños. Te estás distanciando de nosotros y creo que deberías ponerte en nuestro lugar. Ahora haces cosas que con nosotros jamás hubieras hecho, y eso personalmente me duele. Somos amigas desde los 3 años y no quiero que eso cambie, pero tengo la firme convicción de que ya no te importamos tanto como antes. Puede que me esté poniendo un poco melodramática, pero tú me conoces y sabes que soy así :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario