Así es como me hablaba él el otro día. Con desprecio y lejanía. El plan era perfecto: yo con mi amiga y él con sus amigos. Pero inexplicablemente todo salió mal, lo cual ya empieza a ser habitual en mí. Estuve bastante rato con él en lo que yo creía que iba a ser nuestro gran día, pero no. Estuvo frío, distante e incluso borde.
No sé por qué se comportó así, lo que sí sé es que estoy harta. Harta de que parezca que quieren algo y luego no sea así, de que al principio sean super amables y luego no y de hacerme ilusiones con cosas que no llevan a ninguna parte. La verdad, no estoy triste. Yo he puesto mis cartas sobre la mesa y no me ha salido bien, pero al menos he jugado la mano. Y es que el que arriesga no pierde nada porque perdiendo también se gana.
Es cierto que sigo pensando en él, pero ya no de la misma forma. Ahora más bien me ha decepcionado, pero no por no corresponderme, sino por no dejarlo claro y comportarse como un idiota y no como un amigo, que es lo que yo pensaba que era. No entiendo su comportamiento: antes, cuando parecía que me hacía caso, me pasaba el día esperando a que se conectara, a que me hablara... se hacía de rogar hasta un punto desesperante. Y ahora que he desistido, es él el que me habla primero, o que me pregunta que tal el día. WTF.
Lo peor de todo es que le dice a mi amiga que no quiere nada serio, ¡Como si yo le hubiese propuesto matrimonio! Sólo intentaba sutilmente liga con él, nada más. Me da rabia que todo haya salido tan mal, cuando prometía tanto.
Pero ¿Sabéis qué? Aquí no ha terminado. Mis allegados dicen que en realidad sí que hay algo. Pero si en el futuro se aclara y se da cuenta de que me ha perdido, no se lo pienso poner nada fácil. hasta ahora lo he planteado todo como amiga que comparte gustos y aficiones. Ahora voy a ser simplemente yo y si me apetece flirtear con otro lo haré. Ahora es él el que va a notar lejanía.
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