Él

Él. Por fin lo he encontrado, estoy segura, es él. El que ocupa todos mis pensamientos, el que quiero tener cerca, el que me está haciendo entender muchas cosas. Sólo él. Pero también es el que se hace el duro, el que un día parece corresponderte y al suiguiente no. ¿Por qué me hace sufrir de esta manera?
Indiferencia. Eso es lo que tanto temo. Temor a pasar inadvertida por su vida y que no note mi presencia. Temor a que se escape mi oportunidad de demostrarle que le quiero, aunque nada tiene sentido. Y eso es precisamente lo que me hace darme cuenta de que es real. Que mis sentimientos son reales, aunque no tengan sentido.
Tal y como afirma Lady Blue, no es lógico. Pero el amor no tiene lógica. Como dijo una vez una persona a la que yo admiraba: "el corazón tiene razones que la razón desconoce". Y mi corazón lo quiere a él. Simpemente a él. Pero por otro lado está cansado de sufrir, harto de no ser correspondido, al igual que yo. Estoy cansada de mi coraza de chica fuerte y decidida, que no sufre por los hombres, cuando en realidad no es así. Lo cierto es que he sufrido más de lo que la gente piensa, y eso me ha hecho volverme más fría, para evitar el dolor.
Pero ahora todo ha cambiado. Me siento vulberable. Insegura. Y entonces él vuelve a mi mente. Siempre él. Yo que creía conocer todos los entresijos de la mente masculina y resulta que no. No sé como reaccionar, qué hacer, qué decir; y eso también me asusta. No quiero estar como una quinceañera perdida, quiero tener las riendas de mis sentimientos, quiero dejar de pensar en él. No quiero pasar más horas esperando que sea él el que me hable primero, o preocuparme de por qué le noto distante cuando me habla.
He puesto mis cartas sobre la mesa, sabe que quiero quedar con él pero él no quiere lo mismo.
No creo que esto llegue a buen puerto. Y sí, soy muy pesimista, pero es porque la vida me ha enseñado que es mejor pensar en lo peor y que ocurra lo mejor que al revés. Pero si sale bien por fin creeré en el amor, en que las cosas se pueden conseguir con un poco de paciencia como dice mi amiga Lady Blue, y en que toda esta irracionalidad tiene algún tipo de sentido.