Oportunidad.

La Semana Santa no ha dado nada de sí, sólo me ha aportado un período de vagancia absoluta. Y cuando digo absoluta, es absoluta. Nada es la palabra que mejor define lo que he hecho en estas dos últimas semanas, y en nada incluye no escribir por aquí.

Pero a la rutina se le ha acabado la paciencia (antes de lo que desearíamos) y ha vuelto para revolucionar nuestras vidas. Si es que a tener 2 exámenes por semana se le puede llamar rutina, claro.

Leo entre mis apuntes que están muy interesados en las momificaciones del antiguo Egipto para conocer la vida de una célula. Y ¿quién nos habla sobre la vida de las relaciones? Nadie, porque son así. Diferentes. Federico Moccia decía que la vida es un continuo y perfecto imprevisto. No se equivocaba.

¿Quién me iba a decir a mí, que después de lo mal que me ha ido en el amor, iba a celebrar dos meses ya al lado de él? ¿Quién le iba a decir a la rubia que 4 meses iban a ser los primeros en contar su historia de amor? ¿O quién nos iba a decir que después de 16 años, los amigos de verdad continúan a nuestro lado? Cosas quizás imprevistas, pero perfectas. Cosas con las que queremos disfrutar cada día y hacerlas eternas y que nos sacan de la rutina, esa asquerosa rutina que nos consume.

Oportunidad. Llama a la puerta y nunca sabemos si abrir o no. ¿Es miedo? Al fin y al cabo es una completa desconocida. Pero, a veces lo desconocido es lo que más nos atrae.

Miss Rock, creo que ha llamado a tu puerta. ¿La oyes? Quién no arriesga, no gana. Claro, es tan fácil decirlo. Como toda cerradura, hay que girarla dos veces para abrirla. Tú ya le has dado un giro, pero espera para dar el segundo. No tengas miedo, pero deja que la oportunidad sepa quién hay detrás de la puerta. Deja que vea a lo que se enfrenta y deja que se dé cuenta de lo que ha descubierto, sin quererlo.

Solo el tiempo lo dirá, pero esto huele a que Señora Oportunidad viene deseosa de conocerte. Despacio pero deseosa, sin duda. Solo hay que darle un poco de tiempo ;)

Y en el instante en que supo, dejó de saber. Eso es lo que parece que pasa con mis apuntes. Así que dejemos a la oportunidad que siga caminando y descubriendo, dejemos al amor que siga fluyendo y centrémonos en sacar una carrera adelante.