28 de febrero de 2011

You make me feel like I'm the only girl in the world.


Porque cuando te mira te sonrojas, porque todo tu cuerpo se estremece, no puedes evitar sacer una sonrisa y pensar en lo afortunada que eres. Porque sí, en este mundo, tener a una persona que esté a tu lado, que te eche de menos, que te abrace y te de carió, es algo de lo que una debe sentirse afortunada, y mucho.
Las horas no bastan y los días se quedan cortos. El tiempo que pasas a su lado es como un milisegundo, pasa veloz y con ganas de más.
Escuchas una canción y te recuerda a él. “Beep, beep”. Sms. Suyo. Sonríes. Contestas y vuelves a sonreír.
Porque estás en un estado de felicidad permanente que asusta. Eres incapaz de enfadarte, de pensar en cosas malas. Y sobre todo eres incapaz de mirar a ningún otro chico como le miras a él. Pareces una adolescente boba recién caída del cielo en una noche de resaca, de verdad que sí. Estas embobada por completo.
Pero eso es lo más cerca de la felicidad absoluta que he estado nunca… y me encanta.
Miss Rock, te prometo que a ti también te llegará… y antes de lo que crees, porque… rendirse nunca fue una opción ;)

25 de febrero de 2011

Carpe Diem.



Dicen que el primer amor es único, el que más duele, el que siempre se recordará.
Mi primer amor fue…  diferente, por decir algo. Fue apasionado e intenso. Pero si hay algo que fue es, desde luego, difícil. No es algo habitual enamorarse de alguien que vive a 3000km de ti, pero a veces pasa, y con 14 años la inocencia no conoce los límites.
3 años me duró. 3 preciosos años que no cambiaría por nada. Fueron muchos momentos y muchos recuerdos, pero la distancia hace estragos y muchos. La llama con la que todo empieza se va apagando poco a poco hasta que solo quedan cenizas. Y, a día de hoy, ni siquiera eso.
Empiezas con la mayor de las ilusiones y acabas con las lágrimas más amargas. Pero… nunca un error, siempre un acierto. De todo se aprende. Y yo de eso aprendí mucho. Es, en parte, el motivo por el que ahora soy como soy, el motivo por el que vuelva a creer en el amor.
Él ya es parte de un pasado y el contacto es mínimo. Los recuerdos ahí estarán pero nunca serán los suficientes como para destruirme el futuro que se me presenta.
Dicen que el presente es un chasquido entre el pasado y el futuro, pero yo creo en el presente, en vivir el momento, en disfrutar con lo que uno tiene sin aferrarse a los errores del pasado ni pensar en que puede venir en un futuro.
The only thing that matters is today.

Bad Romance

Hoy, quiero contaros la historia de un "amor" de verano, que para variar, no salió como yo esperaba, pero del que aprendí mucho.
Conocí gente nueva en la ciudad donde veraneo, y allí estaba. Supe que quería pasar el verano con él, pero no sabía cómo decirselo. Pensé mil formas aunque siempre es muchísimo más fácil pensarlo que hacerlo.
Al fin, un día que estábamos de fiesta y después de algún cubata de más, me armé de valor y le dije que me gustaba. Y ¿Sabeis qué me contestó? Que a él sólo le gustaban las rubias (yo soy morena).
Esto fue una liberación. Si en algún momento sentí algo por él se esfumó en aquel milisegundo. Me pareció lo más superficial que había oído en la historia, y comprendí que no valía para nada la pena.
Por otro lado, fue genial haberme declarado. Si no, sé que hubiera estado toda mi vida preguntándome qué hubiera pasado, y una vez decidí que eso no volvería a ocurrir.
La moraleja de todo esto es que el que no arriesga no gana, y más en un terreno como el amoroso. Yo decidí arriesgar, y a día de hoy pienso que, de alguna forma, también gané.

23 de febrero de 2011

Tan cerca y a la vez tan lejos...

Dicen que Nueva York es una ciudad de ensueño. Yo tuve la oportunidad de comprobarlo hace bastantes años. No sé si llamarlo primer amor, ese que te cala tan hondo que te estremeces sólo de pensarlo, pero desde luego uno de los primeros sí que fue. Lo cierto es que mi recuerdo de esta ciudad no es del todo bueno, ni tampoco malo, sino algo agridulce.


En principio era un viaje familiar, puesto que mi única compañía era mi padre, pero más tarde supimos que unos amigos de mi madre viajaban al mismo hotel y en las mismas fechas. Cuando llegamos allí quedamos con ellos para dar una vuelta a la ciudad y entonces le vi. En aquel momento me pareció el chico más guapo del universo. Era alto, moreno, y tenía unos ojos color miel que te quitaban el hipo. Fue lo que se dice un amor a primera vista.

Nos caímos bien y estuvimos mucho tiempo juntos, pero como siempre en mi historial de fracasos amorosos, no pasó nada. El momento más intenso que recuerdo fue estando los dos sentados en un sofá, cómo se me ponían los pelos de punta de tenerlo tan cerca, y me moría de ganas por besarle. Pero no ocurrió. No tuve valor.

Pasamos unos días geniales, aunque para mí podían haberlo sido aún más. Se terminó el viaje y al volver supe que tenía novia, a la que quería muchísimo y nunca bajo ningún concepto le hubiera puesto los cuernos. Después de todo me alegré de no haber estropeado aquellos momentos en parte tan maravillosos.

No nos solemos ver ni tampoco solemos hablar, aunque una parte de mí creo que sigue loca por él. Ésta es la historia de mi gran amor platónico, que a día de hoy sigue con su novia y son muy felices. No puedo hacer otra cosa que desearles lo mejor, aunque durante mucho tiempo deseé con toda mi alma que su relación terminara. Las heridas se curan pero siempre quedan cicatrices.

Hold my hand.


Una mirada. Una palabra. Un gesto.
A veces cualquier cosa basta para sonreír.
Se ha decidido. Él y yo. Despacio, con calma, sin prisas, pero él y yo al fin y al cabo.
Estos 3 meses han dado resultado. Han merecido la pena, han servido para algo. Nunca antes renunciar a todo había sido tan satisfactorio.
Mirar hacia adelante, pensar en un futuro feliz y diferente. Él que no parecía querer comprometerse a nada serio. Yo que lo he conseguido. Él, de espíritu libre y soñador. Yo, sensible y cariñosa.
Un beso que será el primero de muchos.

22 de febrero de 2011

Can't be afraid of the dark...


¿Miedo? ¿Expectación?  ¿Ilusión? ¿Esperanza?
¿Qué sentir cuando el chico que te gusta te ha pedido quedar para contarte una cosa importante que sabes que lo cambiará todo?
Pues si vosotros lo sabéis, decídmelo. Porque esta noche no he pegado ojo. Y no sé qué puedo hacer para no darle vueltas al tema.
Es como un virus, que se mete y se va cuando le apetece.
Pues nada… esperaremos a esta tarde para que todo sea perfecto… o para que se estropee absolutamente todo lo construido hasta ahora.
Nervios…

21 de febrero de 2011

No es oro todo lo que reluce

¡Saludos queridos lectores!
Me veo en la obligación de añadir un dato más a la perfecta historia que ha relatado mi compañera sobre nuestra amiga en común. La rubia. La perfecta. Y es que su querido y perfecto novio antes de conocerla a ella y enamorarse tuvo un pequeño "affaire" con Lady Blue. Yo lo llamo su ex-lío. La parejita afirma que no les importa y que lo pasado pasado está pero ¿Es realmente así? ¿Quedará en nada o acabará repercutiendo en su relación? Sólo el tiempo lo dirá... Seguiremos informando

Asquerosamente perfecto.


Rubia y guapa, amiga y novia. Así es ella. Nuestra amiga, la que sabe nuestros secretos, nos apoya y nos quiere.
Pero ahora tiene alguien más a quien querer. Ya no somos la prioridad. Somos las que le aconsejamos  sobre  él. El chico que ha conseguido estabilizarla, que le roba las horas del día y que le hace sonreír como nunca.
Son la pareja perfecta. Ni en las películas puede haber algo tan asquerosamente perfecto. Pero se lo merece más que ninguna.
Ya no pasamos tanto tiempo con ella. Pero no importa. Mientras ella sonría nostras también. Siempre será nuestra pequeña rubia y nuestra amiga, y todas sabemos que un chico no es para siempre pero que la amistad… es eterna ;)
Sólo se le puede decir suerte.

Got a case of love bipolar.


Él. Que tanto sueño me ha quitado. Que tantas sonrisas y lágrimas me ha robado. Al final… todo se reduce a dos letras; él.
Cuando nos conocimos no me llamó especialmente la atención. Era guapo, sí, pero la primera cosa que supe de su vida fue que tenía novia. Menuda suerte eh?
Los meses pasaron y yo seguí adelante con mi vida. Me hablaba con uno de sus amigos pero con él no. Nada de nada.
“Stamp on the ground”. 4 palabras que sirvieron para cruzar nuestros caminos de nuevo. 1 de diciembre de 2010. Yo comento su estado en el tuenti. Él se da cuenta de que existo. Palabras que fluyen. Ya no tiene novia. Muestra interés. Me dice que soy guapa. Me sonrojo y comienza la historia.
Todo empieza como una bonita amistad de la que se deduce que puede haber algo más. Pero todo está borroso. Yo, que quiero asentarme, tener una persona a mi lado cada día. Él, que tiene miedo, que le asustan las relaciones después de lo que ha vivido. Blanco y negro. Y cuando algo es tan opuesto… duele, y mucho.
Hoy, está cariñoso porque le sale de dentro. Mañana ya no. Está confuso. O eso dice. En mi cerebro no cabe que una persona te trate como a una princesa y que luego no se atreva a empezar nada serio. Que te mande sms cada día y con la que quedas a menudo. O yo soy tonta o él tiene un problema.
No se puede poner a nadie la miel en los labios y no dejarle saborearla. Porque no es justo. Y eso es lo que hace él todos los días de su vida.
Y no se da cuenta, que es lo peor, de que la que sufre con todo esto soy yo.
Sus amigos me dicen que lo intente. Que tenga el valor necesario para seguir adelante, que con paciencia le conseguiré.
Mis amigas dicen que pase, que un chico que te hace sufrir no merece la pena. Pero son tantos los que me han hecho sufrir que a veces nos resignamos a sufrir sin quererlo.
Esto es un bucle de retroalimentación negativa, y va a dar mucho de que hablar. Por cada 100 pasos que avanzo retrocedo 500. Y parece no acabar nunca.