29 de octubre de 2011

Fantasmas del pasado

Vuelven. Para bien o para mal. Es curioso como algo efímero puede cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos. Cosas que salieron mal, y que una vez que las superas vuelven como para decirte ¡eh! ¿Qué pasa conmigo? Y lloras. Por lo que pudo ser y no fue. Por lo que vuelve después de un tiempo y cuando por fin puede ser, no es. O es y no debió ser. Al menos de la misma forma, nunca lo será. Las situaciones cambian. Las personas cambian. Son tantas las posibilidades de que todo salga mal...
Malentendidos. Muchas veces les echamos la culpa de lo que nos pasa. Y yo me pregunto, ¿por qué demonios las personas nos morimos de miedo cuando nos gusta alguien? El miedo a meter la pata ha arruinado a miles de parejas que se querían y nunca se atrevieron a decirlo. Mi caso es diferente. Viejos fantasmas vienen del pasado, sí, y puede que compliquen las cosas, pero ya no dan el miedo que dieron la primera vez que los vimos. Ya no siento lo mismo. Afortunadamente.
Puede que nadie entienda por qué hago las cosas, ni siquiera yo. Lo que sé es que ahora tengo una situación de equilibrio. Me siento mujer, feliz, poderosa. Por fin siento que tengo las riendas de mi vida, y que no estoy a merced de sentimientos ajenos. Y eso es lo que importa. Y espero, con el tiempo poder entender por qué hago las cosas, o por qué sucedieron así, y sonreír.

28 de octubre de 2011

:)

¡Por nosotras!

American Beauty.

Maldita rutina, malditos exámenes, maldita lluvia... Noviembre no pinta bien. Pero cada uno es dueño de su propia vida y hace con su pincel el dibujo que quiere. Pintémosle una sonrisa pues. Y estropeemos la amargura de las gotas de lluvia o el agobio de los exámenes. Pero vamos a estropearlo con algo bonito. Algo que llega hasta dentro.

"Supongo que podría estar bastente cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo. A veces siento como si la viera toda a la vez y me abruma. Mi corazón se llena como un globo que está a punto de estallar... Pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella, y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida y pequeña vida... No tienes idea de lo que estoy hablando. Pero no te preocupes... algún día la tendrás."




Gracias a Sam Mendes por este magnífico monólogo en su película American Beauty pero, sobre todo, gracias a ti por enseñármelo y por formar parte de mi estúpida y pequeña vida :)

25 de octubre de 2011

José Andrea se despide.

Sí, es cierto. Jose deja Mägo de oz. Hace apenas 2 días que se hizo oficial esta noticia. Sin palabras. Así es como estamos todos los fans. Después de 16 años Mägo ya nunca volverá a ser lo mismo. Sus problemas de salud posiblemente le hayan empujado a tomar esta decisión. ¿Y ahora qué? El grupo tenía pensado tomarse un año sabático tras la trilogía de Gaia que comenzaría al terminar su gira por Latinoamérica y los 3 últimos conciertos de Madrid, Barcelona y Bilbao, este último interrumpido a la mitad. Muchos opinan que esto será el fin de Mägo. Que mejor morir en la cumbre que alargar una carrera que ya nunca volverá a ser tan extraordinaria. El propio Jose ha anunciado con un cariño especial a sus fans que todos los ciclos tienen un principio y un final, y que el suyo ha llegado. Pero también que no puede despedirse de otra forma que cantando. Dando vida a Mägo en sus últimos momentos como miembro, aunque para todos él siempre será "la voz". No me queda más que desearle toda la suerte del mundo en la nueva etapa que comienza para todos. Por supuesto, estaremos de nuevo en Barakaldo en su concierto de despedida, dejándonos el alma y la voz con él. ¡Tus cabrones no te olvidan!


"ha llegado la hora
de que andéis el camino ya sin mi,
hay tanto por lo que vivir"

19 de octubre de 2011

De principio a fin.

Un comienzo. Felicidad. Eso que todos ansiamos y que muy pocos encuentran. Es lo que siento yo ahora mismo. Pero no durará. Es un momento. Tan sólo un segundo en el que me siento feliz. ¿Tengo motivos? Realmente no. O sí. No lo sé. Eso es lo que me ocurre. No sé si a los demás les sucederá. Un fugaz instante en el que te encuentras sólo y que un simple pensamiento, compañía, olor, pueden hacer que sonrías sin motivo aparente. Aunque, ¿es eso la verdadera felicidad? Tampoco lo sé. Ni sé si quiero saberlo. Tan sólo sé que me gusta. Es mío. Mi momento en el que soy yo. Sólo yo. No siempre fue así. El comienzo de mi historia es más bien agridulce. Una de cal y otra de arena. Las lágrimas se abrían camino entre las carcajadas mucho más a menudo de lo que hubiera deseado. Amor. Amistad. Odio. Sí, he experimentado el odio. Peligroso. Muy peligroso lo cercano que está del amor. Ambos son sentimientos fuertes separados por una delgada línea. Todos te dirán que odiar es demasiado duro. Que no deberías hacerlo. Pero yo me pregunto, ¿y por qué no? Y no sólo el odio. Tristeza. Dolor. Son importantes. ¿Cómo si no íbamos a saber diferenciar el amor, la alegría o la felicidad? Te contaré un secreto. Para querer hay que saber sufrir. En los malos momentos, a mí me gusta pensar que ya vendrán tiempos mejores. Que si ahora toca sufrir puede que mañana toque disfrutar. O pasado. Cuando sea. Otros te dirán es el karma. El yin y el yang. ¿Que en todo lo malo hay algo bueno? Puede. Quizás. Pero no es en eso en lo que debes pensar. Piensa que ese momento formará parte de tu vida. Tu historia. Hay que vivir, aunque la vida implique muchos riesgos. Con valentía, fuerza y dedicación, tanto tú como yo conseguiremos que en nuestro último suspiro podamos pensar que todo ha merecido la pena.

Yo. Miss Rock. La gente no me conoce por ese Nick, pero mi nombre también empieza por M. Soy alta, morena y tengo unos ojos verdes idénticos a los de mi madre. Soy orgullosa. Mucho. Y eso me ha traído muchos problemas. Pero no puedo hacer nada. Odio perder. Fallar. No lograr lo que se esperaba, o yo esperaba de mi. También estudio Medicina. Sin total vocación, todo hay que decirlo. Pero yo diría que académicamente hablando me llena. Y me divierte. Y puede que el día de mañana me dedique a salvar vidas, pero eso está aún muy lejos. Soy hija única. Bendición o maldición. Ni yo misma lo sé. Me gusta salir. La noche. Quizás demasiado. Pero eso tampoco puedo cambiarlo. Siempre digo que soy nocturna, como los búhos. Es durante la noche cuando soy yo misma. Adoro pasar tiempo con las personas importantes para mí, pero tampoco tengo ningún problema en estar sola. Lo llevo bien. Pienso que cuando aprecies de verdad la soledad será cuando disfrutes de una buena compañía.

Ellas. Suena un poco típico, pero lo son todo. T-O-D-O. En los buenos momentos las recuerdo ahí, y en los malos también. Y aún sin estar físicamente juntas, sé que una parte de ellas siempre la llevaré dentro de mí. Tan grandes. Tan especiales. Esas personas que dejan huella allá donde van. Esas son ellas.

Ellos. Ahora mismo no me siento preparada para hablar de un él en particular, así que hablaré en general. Innumerables veces son la razón de nuestros llantos. Nos hacen sufrir más de lo que nos gustaría, pero también nos hacen sentir cosas que de otra forma sería imposible. Nos sentimos vulnerables ante ellos. Nos tiemblan las piernas. Sonreímos. Calor. Mirada. Sudor. Gesto nervioso. Caricia. Beso.

Una afición. La música. Sin ninguna duda. Tal vez te parezca muy común y predecible, pero te diré algo. No es la música de forma convencional. Es la música con mayúsculas. Esa con la que se te eriza el vello. O lloras desconsoladamente. O ríes. O sientes que puedes con cualquier obstáculo que se te ponga por delante. A eso es a lo que yo llamo música. Y no a cuatro notas mal puestas adornadas con una cara bonita. La verdadera música no tiene nada que ver con estereotipos, modas ni política. Es aquella que te llega al alma. Que te hace sentir. Pero no me enrollaré más. Espero que sepas de lo qué te hablo.

Una canción. Este apartado es inconstante. Depende de miles de cosas. Si me preguntas esto ayer seguramente tendrías una respuesta diferente. Pero hoy tengo que admitir que esa canción que me arranca una sonrisa y me pone en pié aunque no quiera no es otra que “molinos de viento” de Mägo de oz. Deberías escucharla si no lo has hecho ya. No hay una igual. Es el optimismo hecho canción. La pura verdad. “Bebe, danza, sueña, siente que el viento ha sido hecho para ti. Vive, escucha y habla usando para ello el corazón. Siente que la lluvia besa tu cara cuando haces el amor. Grita con el alma, grita tan alto, que de tu vida tú seas amigo el único actor.” Increíble. Da que pensar. Aunque puede que mañana sea otra la que ocupe mis pensamientos y mis horas de mp3 ininterrumpidas. Quién sabe.

Un libro. Os desvelaré uno de mis mayores secretos. Este libro cambió mi vida. Nunca he encontrado ni encontraré un libro igual. Lo sé. Puede que ni siquiera sea un buen libro, pero para mí los significó todo. Tal vez no debiera desvelar cuál es. Seguir manteniéndolo en secreto. Déjame que me lo piense… está bien, tú ganas. “El anillo del príncipe”. Ya está. Ahí lo tienes. No recuerdo el nombre del autor. Ni siquiera recuerdo exactamente la historia. Lo único que sé es que me enamoré perdidamente del protagonista. Sí, es posible. Enamorarse del personaje de un libro. Puede parecer infantil, y lo será. Yo era una niña cuando lo leí. Podría haberlo releído para descubrir por qué ese libro significó tanto para mí. Pero nunca he tenido valor. No quiero descubrir que sea una historia insustancial o predecible. Que no digo que lo sea. Podría serlo. O no. En cualquier caso, prefiero quedarme con mis recuerdos. Los recuerdos de una niña.

Un olor. A campo.

Un lugar. Hay tantos… ¿Podría saltarme las reglas y decir más de uno? Me gusta mi pueblo. Pero también me gusta París. Es una ciudad mágica. Y si me pusiera a hacer memoria seguramente se me ocurrirían muchos más. Son todos o ninguno.

El problema que cambió mi vida. Esto es más complicado. Difícil. No sé si me apetece hablar de ello. No entraré en detalles, pero por mucho que quiera negarlo siempre está ahí. Y ahí va a seguir. Consumiéndome poco a poco por dentro. Desde que tengo memoria todos mis recuerdos están vinculados a ello. Algo que me hace sufrir y espero que también aprender. Y así el día de mañana saber hacer las cosas bien, o por lo menos andar con pies de plomo. Sobre todo no cometer errores de esos que te arrastran toda la vida. Y a los demás. No son comunes, pero los hay. Yo lo sé.

Un adiós. ¿Cómo despedirme después de haber compartido una pequeñísima parte de mí? Por supuesto, todo tiene un final. Y esto también. Aunque todo final también conlleva un comienzo. El comienzo de otra parte de mi vida. Otra historia nueva que recordar.

Velkommen til Norge.

Noruega. Frío. Nieve. Más frío. Ahi me dirijo para un viaje de fin de semana. Supone que volveré congelada y que os abandono unos días. Como siempre, volveré. Y seguramente traiga algo del frío nórdico que pareciera que estamos en primavera. Klem!

15 de octubre de 2011

La única causa perdida es la que se abandona.

Son palabras de Mägo de oz. Si ya pensaba que eran unos grandes, ahora lo sé con seguridad. Y lo sé porque ayer, cuando ni siquiera habían llegado a la mitad del concierto en Barakaldo, una tierra que siempre ha estado con ellos, la voz de Jose se quebró y no puedo continuar. Tras un largo silencio, y con el público ya incómodo por la tardanza, tuvieron que salir y hacer frente a la situación: el concierto no podría finalizar tal y como estaba previsto.
Pero ellos no nos dejaron con las ganas, somos sus "cabrones" y dijeron que no abandonaban. Que tocarían solos o lo que hiciera falta, pero que no se iban a ir de allí. Nosotros, el público, en lugar de enfadarnos, cosa que hubiera sido totalmente lícita, les dedicamos una gran ovación, y continuamos con más ganas si cabe. Salió a cantar Patri, compañera de Jose en algunas canciones, no sin antes pedir perdón por su osadía. Hay que decir que confundió la letra en alguna ocasión, pero no podemos culparla. Al fin y al cabo, la situación nos cogió a todos por sorpresa. Incluso el mismísimo Txus se animó a cantar alguna estrofa a petición del público, enloquecido. Saltaron algunas canciones y fueron directamente a las últimas, las más conocidas y aplaudidas. Ellos nos pidieron ayuda para cantar y no les defraudamos. Perdieron un vocalista pero ganaron alrededor de mil. Todos cantando al unísono esas letras que tanto significan para nosotros. Apenas se escuchaba a Patri. Nos dejamos los pulmones y el alma, pero mereció la pena al ver las caras de alivio de los demás integrantes del grupo. Entre todos habíamos salvado un concierto que hubiera podido acabar muy mal.
A pesar de todo, afirmaron que el concierto se repetiría, pero que si alguien quería que le devolvieran el dinero de la entrada estaba en su total derecho. No vi a nadie hacerlo. Tras una "fiesta pagana" muy enérgica y emocionante fue la despedida. Pero no fue un adiós, sino un hasta luego. Hasta que Jose se recupere y puedan volver para terminar lo que empezaron. Desde aquí sólo me queda desearle a Jose una pronta recuperación, y a todos los fans que no se disgusten, que volveremos a vernos todos con fuerzas renovadas. Con más ganas de Mägo.


"La oscuridad se iluminó, la risa rompió a llorar"

"Vivo cada vez que habláis de mi, y muero otra vez si lloráis"


"Si puedes definir el odio o el amor, amigo que desilusión"
"No todo es blanco o negro: es gris. Todo depende del matiz"

7 de octubre de 2011

Un último mordisco a la manzana.

Por Steve Jobs que tantas manzanas ha repartido y vendido a lo largo de su vida. Por ese invento que ha revolucionado la tecnología. Y por que las manzanas no dejen de crecer. 

4 de octubre de 2011

A couple, a team.

Una pareja no son sólo dos personas que se besan y se dan la mano por la calle. Una pareja es un equipo, un conjunto indestructible que está para lo bueno y para lo malo. Hay que confiar ciegamente en la otra persona. Saber que todo lo que hace, lo hace porque cree que es bueno para la relación. Evidentemente, la atracción física es necesaria, pero una compenetración con miradas y con gestos es algo que sale solo y es del todo necesario, incluso imprescindible.
La decisión de empezar una relación con alguien no es fácil. Cuesta saber si es él el que merece tus sonrisas y tus lágrimas. A veces nos empeñamos en tomar decisiones precipitadas cuando lo que hace falta es conocerse. Darse tiempo. Hacer que la otra persona sienta las cosas poco a poco. Que se vaya enganchando paulatinamente y si es si darse cuenta, mejor. Hasta que llegue el día en el que se dé cuenta de lo que puede perder. ¿Y si no se da cuenta? Es que nunca supo apreciar lo que tuvo.
Yo tuve la suerte de que él se diera cuenta de lo que podía perder. Que decidiera que le compensaba intentarlo. Y a todo el mundo le puede pasar. A lo mejor queremos creer que la otra persona es la indicada, pero nos podemos equivocar. A lo mejor es un obstáculo en el camino de la felicidad.

1 de octubre de 2011

Marea alta

Por fin, ya está a la venta el nuevo disco de Marea. Después de 4 años, "En mi hambre mando yo" ve la luz.