18 de marzo de 2011

Las apariencias engañan.

Amor... motor. El amor lo mueve todo.
Cuando mis padres me dijeron que me había tocado una beca para irme todo el mes de julio a Alemania, no me lo podia creer. La oportunidad que había estado esperando siempre. Un mes para mí, para reflexionar, para conocer una nueva cultura, hacer nuevos amigos, divertirse sin ninguna preocupación. El verano se presentaba perfecto. Pero ni por un momento pensé que pudiera ser tan perfecto.
Los primeros días se hacen un poco duros, acostumbrarte al idioma cuesta, pero me tocó una familia de acogida estupenda que me ayudaban en todo lo que podían y más. Fue maravilloso.
Los días pasaban y yo cada vez estaba más a gusto. Comocí a un montón de gente nueva y me lo pasaba genial.
Pero el gran fin de semana fue aquel en el que celebré mi cumple. Me llenaron de regalos y de tartas, lo cual fue genial y a la noche salimos a celebrarlo por la ciudad.
Como casi todos eran menores de edad hubo un momento en el que me quedé sola, pero no me rendí, yo quería conocer la noche alemana ya que veía mucho ambiente por las calles.
Fue al entrar en una discoteca cuando le ví. Era un típico alemán, moreno, alto y decidido. Sin nada de lo que avergonzarse, seguro de sí mismo. Y a mí me gusto desde el primer momento.
Nunca pensé que se iba a acercar a mi, a hablar conmigo y que acabaríamos la noche besandonos con el I've gotta feeling sonando de fondo. Era como un cuento perfecto.
Las dos últimas semanas fueron magníficas. Me venía a buscar al final de las clases de alemán y pasabamos horas y horas en el parque abrazados disfrutando de la vida.
Pero como dice Nelly Furtado "All good things come to an end" Y terminó. Me tenía que ir. Volvía a casa.
Cual fue mi gran sorpresa al enterarme de que él venía también. En un acto de amor loco, pero sí, se vino a mi ciudad para estar conmigo.
Yo estaba feliz y contenta pero empezaron los problemas. Empecé a ver que no era un cuento perfecto. Descubrí su verdadero caracter, el cual no me gustó nada. Era posesivo y quería tener un control sobre todo, se olvidaba de mí y no le preocupaba en absoluto. Se juntó con malas influencias y eso fue peor, si cabe.
Fue algo muy doloroso, él que me había dado mi verano perfecto me lo estaba robando de la misma forma, me estaba quitando todo mi autoestima y claro... cuando las cosas se ponen así... es mejor dejarlas. Borrón y cuenta nueva. Fueron casi 3 meses perfectos, de los que no cambiaría nada. Si, nada. Porque detrás de esa cara adorable se escondía un demonio,y me hizo mucho daño pero gracias a él soy más fuerte, me valoro más y... me ayudó a practicar mucho el alemán ;)

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