14 de agosto de 2011

¡Da la cara!

He aquí el caso de una amiga nuestra que ha perdido la oportunidad de estar con un chico estupendo por orgullo. Después de muchos rifirrafes e indirectas demasiado sutiles para el género masculino, todo ha quedado en nada. Ahora ella se va muy lejos y no se van a ver hasta el verano que viene como mínimo.
Es cierto que a la hora de ligar, ir de pesada y/o desesperada no suele funcionar, pero ocultar las emociones hasta dar a entender que no sientes lo mismo para que sea él el que te venga a buscar tampoco es la solución. Mi opinión basada en la experiencia es que cuando se ve claro se ve claro. Si hay que reconocer que alguien te gusta se reconoce, que el tópico del chico invitando a salir a la chica está muy desfasado... Y así, dando la cara con tus propios sentimientos no perderás oportunidades como nuestra amiga.

8 de agosto de 2011

Still loving you

Bueno y vamos con la sexta canción. "Still loving you", del grupo The Scorpions. La balada rockera por excelencia, un amor que continúa, una persona que siempre estará ahí y que intenta recuperar a quien ama. Pero no sólo eso. Esta canción esconde un mensaje oculto que pocos conocen. Una referencia a la Alemania oriental y occidental; una metáfora sobre el muro de Berlín y la necesidad de destruirlo para que las dos partes separadas vuelvan a estar unidas.
Por todo esto es una canción muy especial que apreciarán tanto los amantes del rock como los que no lo son tanto. ¡Que la disfrutéis!


Time, it needs time
To win back your love again
I will be there, I will be there
Love, only love
Can bring back your love someday
I will be there, I will be there

I'll fight, babe, I'll fight
To win back your love again
I will be there, I will be there
Love, only love
Can break down the wall someday
I will be there, I will be there

If we'd go again
All the way from the start
I would try to change
The things that killed our love
Your pride has built a wall, so strong
That I can't get through
Is there really no chance
To start once again
I'm loving you

Try, baby try
To trust in my love again
I will be there, I will be there
Love, our love
Just shouldn't be thrown away
I will be there, I will be there

If we'd go again
All the way from the start
I would try to change
The things that killed our love
Your pride has built a wall, so strong
That I can't get through
Is there really no chance
To start once again

If we'd go again
All the way from the start
I would try to change
The things that killed our love
Yes, I've hurt your pride, and I know
What you've been through
You should give me a chance
This can't be the end
I'm still loving you
I'm still loving you, I need your love
I'm still loving you.



2 de agosto de 2011

Y sin nada que decir porque nada es importante.

El concierto de Bon Jovi fue una pasada. Seguramente cualquier adjetivo que intente utilizar se queda corto para lo que vivimos allí. Estar en pista arropadas por todos los fans mientras se oían los éxitos más conocidos del grupo es algo que solo se puede vivir. Y que decir de los solos del guitarrista del grupo; esos te dejaban la piel de gallina. Que más puedo decir... Que recomiendo a cualquiera un concierto de la banda, se entregan al público totalmente e incluso conseguimos dos "bis". Impresionante se ajusta bastante bien a lo vivido. 
Ya de vuelta en casa todo como siempre. La rutina golpea incluso hasta el verano. Menos mal que el jueves empiezan las fiestas de nuestra ciudad que prometen ser increíbles como cada año :)

31 de julio de 2011

Hexágono amoroso

Una amiga mía siempre dice: "nunca hay que liarse con un chico de la cuadrilla del novio de una amiga", sólo está permitido para tener una relación seria, pero no para un rollo pasajero. Hay demasiados lazos sentimentales como para dejarlo pasar sin más. Pero como somos humanas, a veces tropezamos con la misma piedra, y basta que tengamos una norma para que hagamos justo lo contrario. Procedo a describir la situación de las 3 "parejas" que hay ahora mismo en la cuadrilla:


Lady Blue - su chico: ellos llevan ya bastantes meses saliendo, pero él tiene un grupo de amigos un tanto peculiar que a nosotras, sus amigas, no nos ha dejado indiferente.


Nuestra amiga - su rollo/futuro chico: esta situación es más complicada. ¿Recordáis el chico del post "Con desprecio y lejanía? ¿Ése del que yo tanto me pillé y me rechazó? Pues ya es HISTORIA. Es más, se ha mostrado más que interesado en mi amiga y yo le he dejado el terreno totalmente libre. Al principio mi amiga no quería ni siquiera pensar en tener nada con él, por lo que pudiera hacerme sufrir, pero por fin he conseguido que se mentalice de que ese chico ya no me importa. Y como al final tenía que ocurrir, apareció él con su mejor amigo en la discoteca en la que estábamos mi amiga y yo y, tras un juramento por mi parte de que no me importaba lo más mínimo, se liaron.


Miss Rock/yo - mi rollo/nada más: pues esta situación fue una casualidad. Al venir este otro con su mejor amigo, el pobre chico que encima le acompañaba se quedaba sólo, y cómo sé lo qué es eso, hice un esfuerzo y me quedé con él, pese a que no era lo que más me apetecía del mundo. Era casi un completo desconocido, no había cruzado ni dos palabras seguidas con él. Lo curioso fue que, como no nos quedaba otra, estuvimos hablando durante mucho rato. Ocupaciones, deportes, música, todo. Resultó que teníamos muchas cosas en común, congeniamos, y no sé cómo pasó, pero también acabamos liándonos. La diferencia es que yo desde un primer momento sabía que no era un chico con el que quisiera tener una relación. Digamos que no veía un futuro con él, pero mi amiga eso no lo tiene tan claro.


Ahora tenemos un lío importante. Por un lado Lady Blue y su novio. Eso está bien. Por otro lado mi amiga con su amigo. Ella no sabe muy bien lo que quiere y él se está desesperando. Y por último yo con su otro amigo. Yo que tengo claro que un lío estuvo bien pero que nada más y él que tampoco sé que idea tiene de esto. Lo raro de todo esto es que queramos o no nos vamos a acabar viendo. Primero, porque son la nueva cuadrilla de Lady Blue, y segundo porque varios de ellos van a estudiar el proximo año en el mismo campus que nosotras. Pues nada, seguiremos informando de las novedades, que algo me dice que por parte de mi amiga serán muchas. Y ¿Quién sabe? Tal vez cambiemos los mandamientos de "nunca te liarás con el chico que le gustó a tu amiga" o "mejor no tener líos con los amigos del novio de una amiga".




27 de julio de 2011

La Cenicienta

Para los que digan que no existen los cuentos de hadas, o que la realidad nunca supera a la ficción, que sepan, que están equivocados. Puede que sólo ocurra en contadas ocasiones, pero la vida a veces te sorprende de una manera inimaginable.



Mi cuento de hadas personal ocurrió hace dos semanas en uno de mis viajes a San Sebastián. Tengo que admitir que siempre que voy allí me ocurren cosas dignas de recordar. Debe de ser que el hecho de que nadie nos conozca nos hace actuar de manera más relajada y vivir grandes experiencias. Bueno, a lo que iba, acabamos en una de las discotecas mas fashion de la ciudad, a la que por cierto entramos injustamente gratis. Y, por qué no decirlo, teníamos el radar puesto buscando chicos monos e interesantes con los que entablar una conversación y lo que surja. Era una noche estupenda, estábamos fuera de casa, y nuestro plan inicial era encontrar un par de chicos para las dos.


Cuál fue mi sorpresa cuando me encontré por casualidad con un chico de mi antiguo colegio con el que nunca había cruzado más de dos palabras. Se notaba que había bebido algo porque siempre fue bastante tímido y, sin embargo, hablaba tranquilamente; aunque no llegaba a estar borracho porque andaba perfectamente y no se trababa al hablar.


Pues el caso es que nos lo encontramos varias veces por allí y se le veía muy decidido a hablarme, cosa extraña lo mires por donde lo mires. Yo en el colegio siempre fui la empollona con pocos amigos, no marginada pero tampoco popular, del montón. Y él siempre fue un Dios. Cuerpo de infarto, atlético, deportista, atractivo, y encima no se lo tenía muy creído, sino que era bastante tímido. Todas las chicas, repito TODAS suspiraban por ser sus amigas y tener la posibilidad de llegar a algo más. Yo nunca lo pensé porque simplemente era algo que, en mi estatus social, ni te llegabas a plantear. No aspirabas a tanto porque simplemente era inalcanzable, no podía ocurrir.


Sin embargo, gracias a Dios, parece que al haber terminado el colegio y madurado, las cosas cambian. No es por ser egocéntrica ni creída, pero yo me arreglé mucho para esa noche (vestidito, taconazos, etc) y no parecía ni yo, y por supuesto, nada que ver con la del colegio. Se puede decir que estaba radiante.


Empezamos a hablar de nuestras respectivas vidas, estudios y demás, nos empezamos a calentar y, en efecto, nos acabamos liando. Él siempre tuvo una novia espectacular, pero por lo visto ya lo habían dejado. Y yo, por supuesto estaba libre. Tengo que decir que fue uno de los líos más satisfactorios de mi vida.


Esto ha sido algo importante, y no sólo por el lío en sí, sino por la demostración de que las clases sociales, la popularidad y el número de amigos no son lo más importante. Hubo unas palabras suyas que me marcaron. Me dijo: "¿Sabes qué pasa? Que la gente en nuestra ciudad habla mucho". Es triste, pero cierto. Si hubiéramos estado en nuestra ciudad y cada uno con su grupo habitual de amigos, jamás hubiera ocurrido nada. Sin embargo, allí ocurrió porque él era libre y podía hacer lo que quisiera, y decidió estar conmigo. Es gratificante saber que en esta sociedad no nos comportamos como idiotas individualmente, sino cuando estamos en grupo y quizás queremos aparentar algo que no somos.


Acabó nuestro fin de semana de playa y fiesta, y él también terminó el torneo que había ido a hacer allí. Volvimos a casa y no trascendió lo de nuestro encuentro. Supongo que él no lo contará por miedo al qué dirán, y yo sólo se lo he contado a mi grupo de amigos; no es mi estilo ponerme medallitas y presumir de ello. Nunca se sabrá, pero siempre me imaginaré la cara que habría puesto la gente al saberlo.


Y así fue como el príncipe eligió a Cenicienta por una noche, aunque en esta ocasión sin tener que volver a casa al sonar las doce campanadas.