4 de octubre de 2011

A couple, a team.

Una pareja no son sólo dos personas que se besan y se dan la mano por la calle. Una pareja es un equipo, un conjunto indestructible que está para lo bueno y para lo malo. Hay que confiar ciegamente en la otra persona. Saber que todo lo que hace, lo hace porque cree que es bueno para la relación. Evidentemente, la atracción física es necesaria, pero una compenetración con miradas y con gestos es algo que sale solo y es del todo necesario, incluso imprescindible.
La decisión de empezar una relación con alguien no es fácil. Cuesta saber si es él el que merece tus sonrisas y tus lágrimas. A veces nos empeñamos en tomar decisiones precipitadas cuando lo que hace falta es conocerse. Darse tiempo. Hacer que la otra persona sienta las cosas poco a poco. Que se vaya enganchando paulatinamente y si es si darse cuenta, mejor. Hasta que llegue el día en el que se dé cuenta de lo que puede perder. ¿Y si no se da cuenta? Es que nunca supo apreciar lo que tuvo.
Yo tuve la suerte de que él se diera cuenta de lo que podía perder. Que decidiera que le compensaba intentarlo. Y a todo el mundo le puede pasar. A lo mejor queremos creer que la otra persona es la indicada, pero nos podemos equivocar. A lo mejor es un obstáculo en el camino de la felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario